POW

Hoy la casita se ve mas deteriorada, sus paredes se ven llenas de humedad y la madera de sus ventanas ya desgastadas por las fuertes lluvias. los muebles de su interior cubiertos de sabanas blancas, el polvo del piso y el recuerdo de la vida que alguna vez surgió allí dentro. Sus paredes pintadas con crayones que quedaron tirados al lado de los papeles en los que alguna vez una niña dibujo sobre ellos. Hoy el sol se ve opaco, y sus rayos cansados de tanto iluminar ¿Para que iluminar si las sonrisas que lo observaban ya no están? El sol se ve solo, iluminando a la soledad, que se volvió ley. La ley que hizo que el sol dejara de brillar. Hoy el árbol de la derecha se ve viejo. Sus raíces que colman toda la superficie del suelo su tronco oscuro, áspero y maduro, mostrando su fuerza mostrando que ese es su hogar, que es fuerte y que no se moverá. Sus hojas ya marchitas reclaman una última gota de agua. Se secan, se caen, y forman parte del matiz de un otoño c

Solo sonríe. Sonríe porque cuando tu lo haces mi sol vuelve a salir. No recuerdo si ya te he escrito esto antes. Es que si ya te lo he escrito, y hoy lo vuelvo a hacer es porque dejaste de hacerlo. Solo tienes que mostrar esos dientes tan brillantes y mostrarles al mundo tu brillo. No tenía pensando en escribirte algo bonito, quería escribir sobre las viejas decepciones de la vida pero al verte así, tan gris, tan marchita preferí escribirte una carta para que florezcas. Sabes eres como una mariposa, que vuelve a nacer a cada día y cada día se reinventa, es una sorpresa, pero hoy, hoy siento que no naciste, que te quedaste en las cenizas de tu cuerpo de ayer. Es que solo quiero que sonrías, que abras tus alas y nazcas de nuevo. Si es que no molesto mucho señorita... me gustaría decirle que su cabello el día de ayer se veía bonito, pero me gustaría verlo el día de hoy, y no te pido el de ayer, te pido el diferente, el nuevo, pero si no naces como verlo? ¿Sabes cuantas quieren s

Durante las noches de invierno no había sueño que encaje conmigo. Todas esas noches de invierno sin dormir, escribiendo para mí y soñando con un futuro agradable… todas esas… Hoy es la décima quinta noche de insomnio, el ambiente se siente extraño, se siente como si una oleada de calor acariciara mis brazos y mis mejillas, erizando mi piel como cuando te congelas de frío y de repente entras a un lugar cálido. Sentía esos escalofríos que en alguna parte los tenía guardados con mucho aprecio, con cariño y apego. Esta noche era tan diferente, el hogar no estaba prendido, la luna era la única luz que entraba por mi ventana junto a la vela de mi escritorio, y lo más raro era que mis párpados sentían un cierto deseo de descansar, mi cuerpo se sentía maltratado con la necesidad de dormir. ¿Yo? ¿Con sueño en invierno? Miré la fecha, era el 22 de Julio, sabía que algo importante ocurrió en esa fecha pero había algo que me bloqueaba la mente y no lograba recordarla. En un deje de lu