Como nos cambian los años


No se en que momento cambiamos.
No se cual fue el motivo de mis actitudes pesimistas.
Estoy perdida en un mar de situaciones de las cuales no puedo escapar, las cuales me traen nerviosa y distraída.
Todas las noches como esta me paso horas, trasnochando, pensando en esto.
-¿Quién soy?.
Esas dos palabras retumban en mi mente una y otra vez dejándome una vibración radiante en la cabeza, confundiéndome y entorpeciendo mis actividades cotidianas.
Mi mirada se ha vuelto obscura desde algún momento indefinido.
El brillo de mis ojos se apago de una manera fría, se quedaron sin alegría.
Aún recuerdo cuando tenia la capacidad de decir:
-Soy feliz.
Recuerdo cuando mi única preocupación; era llegar al cielo, jugando al tejo.
Recuerdo cuando solo me importaba comer golosinas con amigos.
¿Qué fue lo que cambio?
Aveces solo quiero detener la vida en mi infancia y allí quedarme.
Todo era tan fácil…
La ciudad era tan grande desde mi punto de vista, que me perdía entre la multitud.
Nunca terminaba de recorrer todas las plazas, siempre quedaba algo para hacer, siempre habia un lugar diferente para ir.
Si iba sola, era lo que menos me preocupaba, pues hacia amigos en los parques a los que recurría diariamente acompañada de la niñera o mi madre.
Recordar esas travesuras…
Escaparme para la única razón de jugar en el columpio de la plaza mas cercana y comprar golosinas con el dinero que me traía el ratón perez…
Recordar aquella inocencia y humildad para con mis compañeros del parque.
Éramos mejores amigos por intercambiar figuritas o algún dulce.
- ¿Vienes a mi casa?
Jugábamos hasta no dar mas…
Nunca se nos terminaba de ocurrir juegos para pasar el rato juntos.
Saltar la soga, el tejo, las escondidas, la mancha, las muñecas, los cantos aprendidos en el jardín, los juegos con las manos infaltables de toda junta.
Recuerdo cuando no existía diferencia hombre- mujer.
Éramos todos de una misma bandada en la cual jugábamos todos a un mismo juego siendo todos del mismo sexo, raza o religión.
Nunca faltaba el compañero que llevaba los nuevos juegos y todo hacíamos una fila detrás de el para provarlo.
Recuerdo cuando la golosina del momento era el push-pop.
Todos corríamos con nuestros padres para comprarnos uno. Sentíamos que moriríamos si no comíamos por lo menos uno…
¿En qué momento se perdió eso?
¿Cuándo dejamos de amar la vida como antes?
Si se pudiera volver el tiempo atrás, yo iría a aquellos tiempos en los la felicidad se basaba en un amigo, y un dulce para compartir



Comentarios

Entradas populares de este blog

Culpa

Corazón de Metal

Me agarro fuerte