Nube 3: Cartas del olvido. Te amo.

Hola.

No me importa donde el esté, no me importa por qué el haya

 hizo lo que hizo, y que fue lo que provoco todo ese huracán 

cayo todo sobre mí, y hoy es mi cruz.

Si lo ves algún día, dile

Dile que estoy bien, aunque no haya preguntado, estoy bien y no pase hambre, ni frío.

Las tormentas de arena fueron fuertes, cuando regresé casa todo se había derrumbado, cuando entré a casa, a mi hogar no quedaban más que restos de escombros que la mitad de ellos se lo había llevado el temporal.

Ruinas.

No sé cuál parte de tu mente ocupe yo en este momento, no sé qué creas que esté bien, tampoco sé si al menos por las noches me piensas y te preguntas si estoy bien.

Pero yo sé y he sabido que soy tu suspiro de la nada

 añorando el pasado y lamentándote en silencio las cosas que ocurrieron, también sé que tú tienes otras cosas mejores de las cuales ocuparte, cosas vivas que tienes a tu lado día a día y que tampoco soy una de tus metas futuras ni que jamás desearías verme!!!

Pero sabes, te digo un secreto, a pesar de todo siempre te quise.

Fue un amor abstracto, sin persona a la que amar, sin 

motivos por el que amar, sin argumento por el cual sentir anhelo por ti.

No te pido que me dejes verte, tampoco quiero que te 

acerques a mi. Miento.

Lo único que deseo es ese abrazo

Necesito ese abrazo real, de ese amor incondicional que

 siempre estará para ti cuando quiera y lo necesite. Sé que

 tienes miedo de acercarte a mí, que por algo pasan las cosas 

y que ambos nos extrañamos y nos pensamos sin antes 

habernos vistos desde que nací.

Pero donde quiera que estés, como sea que estés, me quieras 

o no, sepas de mi o no, te importe o no, siempre serás mi 

papa, y siempre te voy a amar a pesar de todo, siempre.

Perdón, perdón por haber llegado el mundo por un accidente, pero sé que fui un milagro para la única mujer que existe en este mundo, y a pesar de todo es la mejor.

Perdón, perdón por terminar con los planes de formar una familia y morir tomado de la mano con la mujer que amas.

Perdón si, lo admito perdón, no puedo negar que te amo.

Y perdón, por mantener el falso recuerdo que tengo de ti en 

mi mente papa, perdón por no ser lo que soñaste, perdón por arruinarte la vida.

Perdón si no se entiende, es que lo escribo entre rímel corrido

 y lágrimas a flor de piel.

Pero no olvides que Te amo, y te necesito como cualquiera. Y  si no te llego a ver en algún momento de mi vida, espero

 llevarte flores y al menos llorar a la persona que jamás 

conocí, y mantener el recuerdo de la espera conmigo hasta

 que me llegue la muerte.

No creo que quieras llamarme hija, y tampoco creo que mi

familia actual quiera que te llame papa, pero te digo en
 secreto. Te amo Papá, y aunque estas palabras las lean
todas las personas del mundo exepto tú, espero que me
esperes, que en cuanto pueda, iré por ti, al menos a decirte
cuanto te amo, y cuanta falta me hiciste a lo largo de toda
mi vida. Te extraño. Te anhelo. Te pienso. Te lloro y te amo. Manténlo presente papa…