Callando una revolución.

Es que desde que miro sus ojos, cada vez los veo mas apagados.

Cada vez sus fuerzas se agotan dejándola ser solo un cuerpo más 

que habita sin vida este planeta.

Pasa a ser solo una canción que callo entre las voces de la comunidad 

y desapareció sin ser escuchada, sin ser cantada y sin ser callada.

Aveces. Hay padres que educan para vivir, otros solo te enseñan a sobrevivir a ellos.

Cada vez, la veo esta más agotada de salir a escondidas.

Agotada de escapar a la realidad pero que tenga detrás una sombra que toma fotos de sus actos.

Es que vive como la oposición en Argentina en aquel 1972... 

Callando sus anhelos, escondiendo sus sueños, sacrificando su justicia, quemando un sufragio.

Se agotan los oídos de escuchar mierdas saliendo de una boca sin ética

de una boca que solo sabe dar órdenes pero nunca escuchar una propuesta.

Locamente desesperada por dentro, totalmente silenciada por fuera.

Es que su única salida será un grito en silencio.

Es que su máxima rebelión, será un poema jamás escrito

y expresado entre lágrimas.

Es que su grito más fuerte será una canción sin melodía.

Podrán llenarla de moretones y marcas, pero ellos con el tiempo curarán

y ella, no será mejor persona cuanto más la callen, ni menos cuantos mas golpes le den.

Solo espero que nunca se deje convencer por personas que solo transmiten autoridad.

Aveces quiere escapar, pero...¿Donde irá?

Aveces imagina, que una dosis se la lleva por las nubes y desaparece.

Imagina tal vez, que una soga la cuelga sobre un mar dulce de recuerdos.

Tal vez, que debajo del puente está la salida.

Y que solo queda callar su depresión.

Callando una revolución.

Anhelando un cambio.

Soñando una libertad.

Chica Huracán.