El día siempre termina y la noche no es eterna,
¿Cómo expresar?
Como expresar un te extraño, quiero abrazarte y contarte lo que me ha pasado en este ultimo tiempo?
Expresar un te necesito en mi camino y mi destino, pero me encabrona que no hayas luchado por nuestra amistad, ni menos intentado recordarme.
Por estas cosas la vida te enseña, te enseña cada día con un pequeño golpe que las cosas que amamos y las queremos ne nuestra vida, no las tenemos que atar a nuestras cinturas, porque ellos se vuelven un piedra que resulta carga pesada para nuestros hombros y esa piedra se cansa de estar amarrada a vos.
La vida te enseña con pequeñas ausencias; que las personas vienen y van de nuestra vida, no sabemos si hoy somos amigos y mañana enemigos, no sabemos si hoy representamos al amor unido y mañana nos declaramos la guerra. Las personas jamás se quedan en nuestras vidas para siempre. Las personas se reemplazan y nos reemplazan como acto humano, como algo natural y que triste es para el que ama el reemplazo por un pequeño error, o mal entendido jamás dispuesto a entenderse.
La vida me enseña que entre fusas y semi fusas se encuentran mensajes del viento en el cual uno me dice:
"Los tesoros son robados década tras década, los besos son repartidos boca tras boca en cada amor, los "te quiero" jamás se extinguen, El día siempre termina, La noche no es eterna, así como las personas que amamos en nuestra vida".
La vida te enseña con cada tropezón, que debes pararte de nuevo y seguir, no detenerte tras una lágrima, no ceder ante el dolor, y sonreirle a los momentos malos. No pensemos en eso que nos hace mal, cuando abriéramos la mente, ese recuerdo malo será más que un recuerdo.
La vida te enseña con cada despedida que el tiempo es lo más asombroso que hay, si sabemos usarlo a tiempo. La abuela que me cocía los vestidos algún día se quedará dormida cociendo mi último vestido, y la aguja con la que mecía sus dedos, se incrustará en los suyos dejando que su miel se esparza por toda la habitación, La comida de mamá, el asado de papá un domingo y los mates con ese amigo no será, para siempre.
Evitemos pues, las despedidas en las cuales decimos: "Y si hubiéramos..." y comencemos a derribar las murallas que nos pone el tiempo, el amor, la vida, la muerte.
Dejemos que la vida también nos enseñe, lo hermoso que es vivir.
Como expresar un te extraño, quiero abrazarte y contarte lo que me ha pasado en este ultimo tiempo?
Expresar un te necesito en mi camino y mi destino, pero me encabrona que no hayas luchado por nuestra amistad, ni menos intentado recordarme.
Por estas cosas la vida te enseña, te enseña cada día con un pequeño golpe que las cosas que amamos y las queremos ne nuestra vida, no las tenemos que atar a nuestras cinturas, porque ellos se vuelven un piedra que resulta carga pesada para nuestros hombros y esa piedra se cansa de estar amarrada a vos.
La vida te enseña con pequeñas ausencias; que las personas vienen y van de nuestra vida, no sabemos si hoy somos amigos y mañana enemigos, no sabemos si hoy representamos al amor unido y mañana nos declaramos la guerra. Las personas jamás se quedan en nuestras vidas para siempre. Las personas se reemplazan y nos reemplazan como acto humano, como algo natural y que triste es para el que ama el reemplazo por un pequeño error, o mal entendido jamás dispuesto a entenderse.
La vida me enseña que entre fusas y semi fusas se encuentran mensajes del viento en el cual uno me dice:
"Los tesoros son robados década tras década, los besos son repartidos boca tras boca en cada amor, los "te quiero" jamás se extinguen, El día siempre termina, La noche no es eterna, así como las personas que amamos en nuestra vida".
La vida te enseña con cada tropezón, que debes pararte de nuevo y seguir, no detenerte tras una lágrima, no ceder ante el dolor, y sonreirle a los momentos malos. No pensemos en eso que nos hace mal, cuando abriéramos la mente, ese recuerdo malo será más que un recuerdo.
La vida te enseña con cada despedida que el tiempo es lo más asombroso que hay, si sabemos usarlo a tiempo. La abuela que me cocía los vestidos algún día se quedará dormida cociendo mi último vestido, y la aguja con la que mecía sus dedos, se incrustará en los suyos dejando que su miel se esparza por toda la habitación, La comida de mamá, el asado de papá un domingo y los mates con ese amigo no será, para siempre.
Evitemos pues, las despedidas en las cuales decimos: "Y si hubiéramos..." y comencemos a derribar las murallas que nos pone el tiempo, el amor, la vida, la muerte.
Dejemos que la vida también nos enseñe, lo hermoso que es vivir.
Chica Huracán
Comentarios
Publicar un comentario