La blanca y roja

Esta vez mi lector fue un cuaderno viejo.
Me senté a escribir porque tengo miedo de caer nuevamente en las trampas de mi subconsciente.
La blanca y roja me mira junto al vaso de agua.
Quiere entrar en mi ser, quiere darme las buenas noches y mandarme a dormir al edén de mis poesías sin formato.
No ver poder el sol y ver como otros si lo pueden ver, duele más que no poder verlo.
Sentirme incapaz nuevamente...
Extraño lo que nunca tuve y quiero lo que he perdido y me duele.
A lo largo de mis sueños luego de la blanca y roja descubrí
que el dolor, la desesperación y el temor, son solo ilusiones sin fundamento
Pero aún siendo imaginaciones me atacan como luchadores.
Oh princesa, oh dulce, tan suave y tan temerosa como una flor de loto al amanecer.
- Siempre dije que era una princesa de cristal. Tan reluciente y fuerte por fuera, pero tan débil, gastada y temerosa por dentro, tan frágil como los pétalos de una rosa blanca en invierno.
Ay su voz! Su bella voz cuando no calla sus lágrimas, cuando me canta Un viejo Blues de Pappo.
   Aveces pienso que no soy nadie y nada valgo, perdón no elegí pensar eso.
Aveces también pienso que las promesas son de arena y tarde o temprano viene la tormenta, los sueños son solo maneras de sobrevivir a la realidad, y los "te quiero" tienen activada una alerta de autodestrucción a los pocos segundos de nacer.
Espero con ansias un abrazo tuyo, un beso y un te quiero aunque sea auto destructivo o tal vez solo tal vez y solo; "No lo hagas de nuevo princesa que de nada vale, que cuando sonríes las estrellas se prenden y cuando me sonríes a mi, me construyes cada día. Mírame los ojos y dime que no lo harás de nuevo. Eres demasiado dulce para ahogarte en ese Ácido de nuevo.