"Por lo menos, trata de olvidarlo."

"Por lo menos, trata de olvidarlo."
Te hice caso, lo hice, intenté olvidarte. pero no es fácil sacar un sentimiento de piedra de un corazón
de cristal, sin que este se quiebre en mil, es imposible sacar lo que más amo de mi mente.
Aprendí a amar tus hermosos defectos en tan poco tiempo, que hoy se me hace imposible olvidarte.
Me recuerdas a esa frase de Neruda "...Es tan corto el amor, y tan largo el olvido".
No sabes cuanto extraño tus labios de terciopelo sobre mi cuello.
Tus abrazos infinitos y esa sensación de seguridad que se alojaba en mí
cada vez que me abrazabas y sabía, sabia a mente abierta que nada podría pasar si estábamos juntos.
¿Recuerdas cuando tu mano y la mía se entrelazaban? Era tan abstracto el sentimiento que solo dos locos enamorados como nosotros podían llegar a sentir tanto en la inocencia de dos manos unidas.
Tu dulce perfume inolvidable que quedaba en mis ropas cada vez que estábamos juntos entre abrazos y caricias, y el brillo de tu mirada que quedaba en la mía con solo el hecho de observarnos.
Tus ojos profundos, negros e inertes posados sobre mi cuerpo, admirando mis muslos al sol y hoy que no te tengo, aún siento que tu oscuridad me sigue observando a cada momento, segundo e instante.
Sé que tu también te mueres por revivir aquellos momentos que solo tú y yo sabemos recordar, mágicos sería la palabra correcta para este sentimiento que teme ser olvidado por dos almas.
Palabras de una loca enamorada que hoy se rindió...
Y es allí, justo en ese instante en el que sabes, comprendes y estás seguro de que nada volverá a ser como antes. Que la lluvia algún día cesa y el sol se esconde al caer la noche, y nadie puede impedirlo.
Llega un momento en el que tu mano ya no roza con el, sus ojos ya no se encuentran y es momento de buscar otros horizontes en vez de buscar ese brillo que se apago hace tiempo...
Ese instante en el cual te levantas por la mañana y no encuentras puro mensaje de el, sabes que el olvido ha envuelto a ambos y el orgullo será quien lleve a cabo todo lo que pueda ocurrir de aquí en adelante.
Piensas en salir adelante pero sufres de anemia amorosa y por más consejos que recibas, nada lo va a cambiar, solo el tiempo será quien construya de nuevo tu corazón.
Duele. Pero me río de las promesas que nos hicimos en aquellos momentos... "Siempre juntos", "Te amo para siempre", "Nunca me sueltes".
"Nunca me sueltes", la más chistosa porque sin embargo por más que nos la hayamos repetido una y otra vez, nos fuimos soltando cada vez que nos dedicábamos un te amo.
Las personas que más lealtad te juran, son las más cobardes y huyen al primer relámpago.
Me di cuenta que contigo aprendí a amar, Pero también aprendí que el amor lastima más que nada.
Me enseñaste que en estos tiempos no hay que atarse a nadie.
Me enseñaste que no todo lo que te dicen es de corazón.
Me enseñaste que llegan a tu vida sin haber planeado un futuro.
Contigo me di cuenta lo ingenua que puedo llegar a ser
Lo tonta y débil que me vuelvo cada vez que una luz me sonríe.
A pesar de todo el dolor te agradezco por hacerme entender que  a una mujer, nadie le pasa por arriba sin antes una objeción. Aprendí a valorarme y a no depender de un hombre para ser feliz.