Versonauta1

Tengo la hoja en blanco y el vaso vacío.
Vuelo a la par de papeles con aroma a café  y cuando caigo me ahogo en versos sin rimas que tratan de ser poesía cuando nadie los mira.
Cambio los discos y la habitación huele a perfume de rosas, ese que hay cuando entras a un lugar pequeño con detalles asombrosos y secretos bajo el tapiz de las paredes.
Se acerca el otoño y por las mañanas se destaca el viento que te arropa en su libertad de volar sin más, haciéndote sentir soberanamente rey de tu propio ser.
Anoche prendí aquel cigarrillo que en mis sueños me regalaste diciéndome "usalo cuando todo sea en vano".
Sentada veía media Luna, una parte tapada por densas nubes negras y entre medio del inmenso cielo se destacaban algunas estrellas que se resistían al celaje de la noche.
Mis ilusiones masacradas por la realidad actual.
Mis sueños un recuerdo que no quisiera volver desear.
Mi futuro escondido detrás del telón, mi miedo actual lo asusta porque si sigue atacándome de esta manera, el no podrá llegar.
Nos dejamos llevar por apariencias, en este caso soy un monstruo pero llevo una careta tan atractiva que no te das cuenta que mis palabras tienen el filo de una daga.
Prefiero las versiones originales de las canciones porque notas todos sus errores pero a pesar de ellos te sigue pareciendo una melodía increíble.
Pero hoy prefiero que modifiquen mi melodía interior, que me hagan sonar perfecta porque me da verguenza lo que oculto muy dentro de mi, tengo miedo de mostrarlo y que sea derribado.

Cariño, recuérdame siempre feliz.
Tendido en los rosales, pero muerto de risa.